Hilar no es simplemente retorcer fibras
¡Es mucho más!
Por definición hilar es coger un conjunto de fibras y retorcerlas todas juntas para crear una hebra más larga y resistente, que en función de sus cualidades podrá ser usada de formas diferentes.
Pero quedarnos solo con eso es muy pobre porque el proceso del hilado es algo que tiene una larguísima historia, que ha ido pasando de generación en generación, que ha sido transmitida y compartida entre las diferentes culturas y que llega hasta nuestros días capaz de conectarnos con la Tierra, con el mundo y con la historia de la humanidad.
Sin intención de ser historiadora, pero sí buceando por los diferentes escritos, podemos llegar a saber que el hilado surge de manera espontánea en el periodo del neolítico cuando nace la agricultura y la ganadería y el hombre puede empezar a hacer uso de los recursos que estas les proporciona. Primero con fibras vegetales y posteriormente con fibras animales, el hombre idea la manera de unirlas y crear fibras más largas y resistentes que usarán para tejer.
Aparece el Huso, un elemento muy básico del que se ayudarán para hacer girar las fibras. Un palo fino y largo con un contrapeso, volante o nuez que ayudará a mantener el giro que aplicas con tus manos por más tiempo y donde podrás ir enrollando la hebra de hilo larga que vas hilando.
Se van ideando diferentes tipos de Husos a lo largo del tiempo y en cada lugar. Ejemplo de ellos son el huso turco, el huso inglés, el ruso por ejemplo. Incluso en la península ibérica se fabrican otros como el huso gallego o el vasco. Cada población idea la manera de poder crear el hilo que después podrán usar para tejer sus mantas y sus ropas.
Tipos de fibras para hilar
Y dicho esto, las podemos clasificar en fibras de origen vegetal y en fibras de origen proteínico.
- Ejemplo de las primeras son el algodón, lino, esparto, ortiga, bambú, soja o fibra de rosal entre otros.
- Ejemplo de las segundas de origen animal son la lana de oveja, alpaca, camello, o mohair, cachemir y seda por ejemplo.
¿Pero es el huso la única manera de hilar?
No, no es la única. Tras hilar con la mano que es la forma más básica y después con el huso, apareció el torno de hilar, un huso accionado por unos pedales unidos a una rueda que lo hace girar. Comúnmente esta máquina de hilar es conocida con el nombre de Rueca, pero en realidad la rueca era un soporte en el que se disponía de forma ordenada y sujeto con una cinta el lino o la fibra que se iba a hilar. En la actualidad usamos la palabra rueca comúnmente para referirnos al torno de hilar.
El giro de esta rueca posteriormente se hizo de modo mecánico llegando a accionar varios husos a la vez. A modo de anécdota y como algo bastante desconocido, estos fueron los orígenes de la primera Revolución Industrial que surgió a finales del s.XVIII en Inglaterra.
Pero aún así y a pesar de todos los avances llevados a cabo en la industria textil, nunca se ha dejado de hilar de manera manual y artesanal. A día de hoy ya ha dejado de ser una necesidad para pasar a ser un arte. Aunque en España aún es muy desconocido, en Australia, EEUU y otros países de Europa el Hilado Artístico y Creativo son la actualidad. El Hilado ya es un arte en sí mismo, siendo conscientes de los beneficios terapéuticos que nos proporciona cualquier arte.
Y llegado a este punto te invito a descubrir y disfrutar todos los secretos del mundo del hilado, que hace tantos siglos vino a quedarse con nosotros y quién sabe cuantos más nos acompañará.
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